viernes, 6 de mayo de 2011

Análisis del mito de narciso

El mito de Narciso nos plantea una reflexión importante en términos de cómo las personas se perciben a sí mismas, si bien es cierto, el mito se refiere solamente a la apariencia física, esto se puede aplicar a otros ámbitos como la inteligencia, las competencias que posee cada uno y que muchas veces son sobrevaloradas por quien cree poseerlas, sobre todo en la sociedad actual que impone una alta competitividad en distintos ámbitos de la vida diaria como trabajo, estudios y en el aspecto material.
Este alto nivel de competitividad que se presenta en el mundo moderno, ha traído como consecuencia que un alto porcentaje de la población hoy se preocupe extremadamente de su apariencia física y se consideren superiores a los demás, dejando de lado el desarrollo de otras dimensiones que conforman a la persona como ser humano integral, como el aspecto espiritual, el cultivar valores como la lealtad, la tolerancia, el respeto hacia los demás.
Narciso como señala el mito, tan embobado por su propia belleza o por lo que él veía de sí mismo, termino con una vida vacía y de sufrimiento, el quererse tanto no le permitió disfrutar del amor, de la amistad, su arrogancia no le permitió ver más allá de sus narices y no supo valorar a las personas que tenía a su alrededor.
A modo de conclusión, podemos señalar que en una sociedad que discrimina como la nuestra, donde si no tenemos ciertos atributos que nos hacen agradables a los demás y que en un primer acercamiento tiene que ver con el aspecto físico, incluso hasta para conseguir un puesto laboral; se potencia de alguna forma la aparición de personalidades “narcisas”, por tanto, es necesario repensarnos como sociedad y gran importancia tiene aquí la familia, la Educación, en impulsar un cambio social donde las personas otorguemos valor a aquellas cosas que realmente importan.